sábado, 27 de abril de 2019

En Mitad del Mundo (II)

Jueves y viernes han estado dedicados al congreso. Propuestas muy interesantes, gente muy válida y entusiasta. Todo el mundo es muy amable. La comida del mediodía la preparaba los estudiantes de hostelería de la universidad, así que era espectacular. Pero la noche del jueves fue de otro nivel. Fuimos a un restaurante muy peculiar: Shungo solitario (shungo=corazón). Para llegar a él hay que subir unas cuestas muy considerables (nos tuvimos que bajar de los coches porque no podía con todos nosotros), pero merecía la pena. La singularidad del sitio empieza por el propio edificio: una casa realmente espectacular con vistas impresionantes al centro de Quito. El chef, Andrés, es el propio dueño de la casa y vive allí y nos ofreció una comida realmente exquisita compuesta de platos modernos pero muy basados en la cocina propia peruana. Otra de las particularidades del Shungo es que no se abre salvo para reservas de grupos y aceptan un único grupo (que puede ser de un único elemento) cada vez. Muy recomendable.









0 comentarios :

Publicar un comentario