sábado, 30 de junio de 2012

Carta abierta a Tomás Roncero (con un ruego)

Señor (espero que disculpe por la omisión del "estimado": no vamos a empezar nuestra relación epistolar con una hipocresía, ¿verdad?):

Supongo que en un momento de ofuscación (me niego a pensar que usted sea así siempre) provocado por una pasión a todas luces desmedidas por una labor muy bien realizada por un pequeño puñado de compatriotas (algunos en contra de su voluntad) y multimillonarios (parte de ese dinero que perciben sale de nuestros impuestos) usted tuvo a mal de proclamar ante miles de persona que le escuchaban que "no somos científicos, no somos gente que gana premios Nobel, no valemos para eso" (siguió adornando su discurso(?), pero me quedo con esa frase). Por extraño que le pueda parecer por el tono de esta epístola, le he de confesar que estoy totalmente de acuerdo con las dos primeras afirmaciones (negaciones) que usted hace, es más: son incontestables: nuestro país no produce científicos, no gana premios Nobel. Bien es verdad que la primera parte tendría muchas matizaciones, puesto que existen muchos parámetros que indicaban que el nivel de la ciencia en nuestro país iba subiendo, pero digamos, que, en general, estamos de acuerdo. El problema, el terrible problema es su tercera negación: "no valemos para eso". ¿En qué se basa para decir semejante cosa? ¿Le hubiera parecido bien que hace cinco años, cuando no había ganado España casi nada en fútbol, alguien hubiera dicho que no valemos para ese deporte?

Pero no crea que esto es una rabieta sin más, el problema (otro más) es que sus palabras la escuchan miles de personas y tienen más trascendencia de las que se puede imaginar, porque calan en las mentes de aquellos a los que llegan y crean una conciencia colectiva de que "no merece la pena dedicarse a la ciencia en España", "no merece la pena que invirtamos en ciencia". Ese tipo de frases y de pensamientos son los que han causado que cuando se piensa en recortes, lo primero que haga nuestro gobierno sea recortar en ciencia, en investigación y que nadie se escandalice por ello. ¿Y si fuera falso? ¿Y si valemos para la ciencia? ¿Y si el problema es que no se invierte lo suficiente? Hemos probado que cuando se invierte en ciencia, los científicos (españoles, esos que no valen para ello) producen y mucho: no hemos conseguido aún premios Nobel (Y por este camino no los vamos a conseguir), pero sí que ha subido mucho el nivel de la base: si se me permite un símil más cercano a usted: hemos conseguido varios campeonatos sub-17 y sub-19 en ciencia. ¿No cree que con ello merece la pena invertir en estas jóvenes promesas? ¿No es posible que sí valgamos para la ciencia pero no se nos ha dado la oportunidad de progresar?

"No ganamos premios Nobel", como he dicho al principio de esta (ya demasiado larga) carta, esa es una gran verdad. Pero déjeme que le diga quiénes son los diez países que más premios Nobel gana: exceptuando EE.UU. y Rusia que puede que por razones externas desvirtúen esta lista, dado su tamaño y cuestiones políticas) esos países son: Reino Unido, Alemania, Francia, Suecia, Suiza, Austria, Canadá y Holanda. ¿Observa algo en esa lista? Por si acaso lo aclaro yo: son algunos de los países occidentales que menos están notando la crisis, que más alto nivel de vida tienen. En esa lista no están ni Italia, ni Brasil, ni Uruguay, ni Argentina, ni nuestra querida España que tantas alegrías han dado en fútbol a sus ciudadanos (Alemania está ne las dos listas: pero sospecho que no han sorteado la crisis por sus habilidades futbolísiticas). Alguien dijo que los países pobres creen que los ricos invierten en ciencia porque son ricos, pero que los países ricos saben que son ricos porque invierten en ciencia.
Dentro de unos meses esta Eurocopa no será más que algo casi olvidado del pasado, pero las miserias del día a día continuarán, continuarán los recortes, los cierres de laboratorios, los despidos de gente valiosa, seguiremos sin ver cómo salir de este túnel y sospecho que la salida no es jugando al fútbol.

Ahora viene el ruego: creo que sus palabras son importantes porque las escuchan mucha gente, creo que lo que dijo es muy negativo, pero puede arreglarlo. Mi sugerencia es que en la final de la Eurocopa (ojalá gane España, me haría ilusión y a mis hijos aún más) usted diga que se equivocó, que sí valemos también para ser científicos, que si invertimos en ciencia no sólo seremos campeones del mundo de fútbol sino que será más difícil que nos coja una crisis como esta, que si invertimos en ciencia vamos a vivir más tiempo y en mejores condiciones. Atentamente

-Un cientiífico