martes, 11 de mayo de 2021

El vuelo de Gagarin y el número 125

Aunque el vuelo de Gagarin fue totalmente automático, existía un mecanismo que le permitía al cosmonauta tomar el control de la nave en caso de emergencia. Para acceder a la dirección manual era necesario teclear una clave secreta de tres cifras en un dial con seis números. En cierta forma era esencial que el cosmonauta no conociera dicha clave para evitar que, en el caso de que perdiera la cabeza e hiciera alguna locura por alguna razón desconocida. Era el primer vuelo de un hombre en el espacio y, por lo tanto, todo era terra ignota.
El mecanismo que permitía el control manual de la Vostok 1 (el teclado en la parte superior del lateral izquierdo).

Así, Korolev (el capo máximo del programa espacial soviético) creó una comisión que, bajo su mandato, decidió el procedimiento. El cual era tan simple como que en la cabina iba un sobre cerrado que solo tenía que abrirse en caso de emergencia que contenía el número secreto. Sin embargo, parece ser que los miembros de la comisión confiaban más en Gagarin que en los automatismos de la nave y todos y cada uno de ellos fueron aprovechando algún momento de descuido para pasarle al cosmonauta dicho número (125).
Parece ser que no es cierto que el sobre contuviera un problema de matemáticas cuya solución fuera precisamente 125 para dificultar aún más la labor de Gagarin (y como método suplementario de garantizar que este no había perdido la cabeza).