lunes, 4 de abril de 2016

A China sin palo selfie. Día 3

Muerto. Sé que no es un resumen justo del día de hoy porque he disfrutado una barbaridad, pero ahora lo que estoy es totalmente muerto. Ya podía haber sospechado antes de empezar el viaje que venirme a Chino con dos veinteañeros que podrían ser mis hijos acarrearía esto... Es más, uno de ellos es mi hijo.
Básicamente nos hemos recorrido todo Beijing. Pero antes quisiera comentar que anoche, después de escribir mi crónica diaria, bajamos a cenar y detrás de nuestro hotel hay una calle llena de puestos callejeros donde te ofrecen de todo, así que parte del menú los constituyeron unos ricos escorpiones.
Vuelvo al día de hoy: cuando digo todo Beijing quiero decir: Ciudad Prohibida, Colina del Carbón (con una subida que no tiene nada que envidiarle a Gaztelugatxe), Gongjian Hutong, Shichahai (aquí hemos comido con una fantástica vista sobre el lago), Torre del Tambor y Torre de la Campana, de allí hasta Tiannamen, pero antes de entrar (hay que pasar por varios controles en los que hay que mostrar el pasaporte y se escanean los bolsos), hemos bajado hasta Dashilan y hemos vagado por los hutongs de los alrededores que son realmente muy recomendables. Subir hasta Tiannamen de nuevo, hemos entrado en la plaza y sacado las fotos de rigor y vuelta al hotel. Nada más llegar a la habitación me he adueñado de la bañera que para algo soy el más mayor y me he ido recuperando poco a poco.
Todo lo que hemos visto y hecho es muy recomendable (no voy a ser yo el único que se pegue semejante paliza).
Una de las cosas que es muy cómo en Beijing es el tema de los servicios públicos, hay muchos y bien mantenidos, sobre todo en cada hutong. Aunque bien es verdad que te puede pasar como me ha ocurrido a mi hoy: entré en uno para vaciar mi vejiga y poco después me siguió un venerable anciano; se me ha olvidado mencionar que no hay paredes de separación en dichos baños, así que el venerable anciano se bajó los pantalones, se puso en cuclillas y no voy a seguir narrando lo que aconteció.
Para que os hagáis una idea de lo recorrido hoy (en rojo a pata, en azul en metro). Aunque, naturalmente, los recorridos, especialmente en la Ciudad Prohibida y en la colina del Carbón, no han sido tan rectos como aparecen
Los puestos de comidas callejeros

Al rico escorpión

¡Crujientitos!
A punto de entrar en la Ciudad Prohibida

Con la plaza de Tiannamen al fondo



Entrando en la Ciudad Prohibida, bajo la imagen de Mao




Las taquillas para entrar (la cola enorme es para pasar el control de seguridad antes de Tiannamen)

Por lo visto, la chica esta es de una brigada para luchar contra las explosiones

Posando muy orgullosa ella

De aquí hasta previo aviso, son fotos de la enormeeeeeeee Ciudad Prohibida





































Acorde al tamaño del resto del palacio, el foso que rodea a la Ciudad Prohibida es también de dimensiones colosales


Empezando la subida de la colina del carbón. Se dice que es artificial de los resto que sacaron para allanar la Ciudad Prohibida durante su construcción

Dos tontos muy tontos

La impresionante vista de la Ciudad Prohibida desde lo alto de la colina del Carbón

Ponte guapa



Casa en hutong

La tropa penetrando en un hutong






Comimos después junto al lago en el que desemboca este riachuelo. No pedimos pescado

Un templo budista










en la terraza del restaurante q la derecha con el cartel verde y las letras blanca (¡musho betis!) comimos


Reponiendo fuerzas





Por todas partes se ven estos pinchitos



La torre del Tambor


La torre de la campana

Parte sur de Tiannamen

Zona comercial al sur de Tiannamen








Jugando al ajedrez chino

Jugando al mahjong



No puedo confirmar que el diseñador de estas maravillas esté sufriendo penas de cárcel de por vida, tal y como se merece






Las motos eléctricas suelen llevar una protección para cubrirse del frío invierno pekinés. Este creo que el robó la bata de boatiné a su abuela


La inmensa plaza de Tiannamen

El mausoleo de Mao en la plaza de Tiannamen


2 comentarios :

  1. Precioso recorrido, agotador, ...y ya esperando al próximo día!!

    ResponderEliminar
  2. Un escorpión frito en la boca, hay tener mucho valor. A mi me gustaría probar una serpiente frita con un poco picante, lo mismo me quita el miedo que tengo hacia ella.jajajajaja..
    Preciosas fotos.

    ResponderEliminar